1. TE DUERMES CON LA VELA ENCENDIDA DURANTE HORAS COMPLETAS
En primer lugar, ¡nunca dejes una vela encendida sin vigilancia!
Si quema la vela durante más de 4 horas seguidas, el carbón se acumulará en la mecha y la mecha comenzará a convertirse en «hongos». Esto puede hacer que la mecha se vuelva inestable, que la llama se vuelva demasiado grande, que la vela humee y que se libere hollín en el aire y alrededor del recipiente de la vela.
2. ENCIENDES TU VELA DURANTE 30 MINUTOS ANTES DE IRTE A LA CAMA Y LUEGO LA APAGAS
Si quemas una vela por muy poco tiempo, especialmente la primera vez, obtendrás ese molesto efecto de túnel cuando acumulas esta cera sobrante en los lados del recipiente; por supuestos terminas desperdiciando tu vela.
3. NO RECORTAS TUS MECHAS
¿Tus velas tienen un gran anillo negro alrededor de los lados de las velas y echan humo cuando las enciendes?
Solución: Siempre recorta las mechas a 1/4 de pulgada antes de encenderlas y nunca las queme durante más de 4 horas, de lo contrario, el carbón comenzará a acumularse nuevamente.
4. SOPLAS LAS VELAS PARA APAGARLAS
¿Este parece un poco loco eh? ¿De qué otra manera se supone que vas a extinguir una llama? Aquí está la cuestión: apagar las velas puede hacer que la cera te salpique la cara y que el humo llene la habitación.
Solución: utiliza un apagador y corta llamas.